AMOR ETERNO – ELIJAH MIKAELSON Y SARA STARK

 

AMOR ETERNO – ELIJAH MIKAELSON Y SARA STARK

Descripción 

En lo único que pienso es huir de mi pasado con Elijah, me aleje por los problemas y peligros que trae su familia.

Pero fruto de ese amor, tuvimos una hija, llamada Lara.

Después de 5 años, nos vuelve a unir, pero Elijah no sabe nada de Lara y prefiero que siga así.

Pero a veces el destino, nos perjudica o beneficia.

Empezado a escribir 10 de junio de 2021

Personajes de la saga Crónicas Vampíricas. 

Elenco 

Sara García… Sara Stark Carter

 

Tiene 28 años. Es espía y guardiana, (así es más interesante). 

 

 

 

 

Daniel Gillies… Elijah Mikaelson

Es un vampiro original.

Aparenta tener 23-24 años.

 

Isabela Merced… Lara Mikaelson / Stark

 

Es la hija de Elijah y Sara. Tiene 5 años, (aunque no lo aparente en la foto)

 

 

 Joseph Morgan... Niklaus "Klaus" Mikaelson

Es un híbrido original. 

Claire Holt... Rebekah Mikaelson

Es una vampira original. 

Continuará…

                      Capítulo 1 Reencuentro

Narra Sara 

Vivía en Nueva Orleans con mi hija, ahí nadie me conocía, tuve que alejarme de Mystic Falls, por culpa de la familia Mikaelson. 

Quiero proteger a mi hija a toda costa. 

Iba paseando por las calles hasta que noté que alguien me iba siguiendo, me di la vuelta, y ahí estaba con un traje puesto. 

Elijah Mikaelson, estaba delante de mí, después de tanto tiempo. 

Elijah Mikaelson: Hola. – Sonriendo.

Sara Stark: Hola. – Seria.

La verdad es que no quería que me siguiera a ninguna parte, y mucho menos hasta mi casa. Tenía mucha tensión, estoy segura, que oía mis latidos, porque iban cada vez más rápido, cuando descubrí quién era él que me seguía. 

Sara Stark: ¿Qué te trae por aquí? 

Dibujo una sonrisa en su cara, de las que me volvían loca de felicidad.

Elijah Mikaelson: Vengo por temas familiares, ¿qué tal te va?

Sara Stark: Bien, ¿y tú? – Se sorprendió mi pregunta y le pregunté otra cosa para que me fuera lo antes posible. - ¿Por el tema familiar?

Elijah Mikaelson: Bien, aunque me gustaría… - Estaba nerviosa por lo que iba a decir a continuación, esperaba que dijera que lo nuestro. - … que mi hermano dejara de meterse en problemas. – Me relajé un poco. – Me alegro de que estés bien. 

Sara Stark: Gracias, me gustaría ayudarte con tu problema, pero me da que no puedo hacer nada. – Su sonrisa se esfumó y ahora tenía una cara más seria. – Porque por eso nos separamos, por tus dramas familiares. – Dije arrogante. 

Elijah Mikaelson: Cierto. – Dijo serio. 

El clima estaba cargado de tensión. 

Sara Stark: Bueno, Elijah. Me tengo que ir, espero que se resuelve tu problema pronto. Adiós. 

Y me fui antes de que dijera nada, pero sí que llegué a escuchar algo.

Elijah Mikaelson: Adiós. 

Narra Elijah 

Iba por las calles de Nueva Orleans, cuando vi una silueta que me sonaba, le seguí y cuando se volvió, le pude ver mejor. 

Era Sara, a la persona que más quería en este mundo. 

Había cambiado algo en ella, estaba más guapa que antes. Resplandia. 

Cuando menciono nuestra separación, me puse serio, porque era cierto, era todo culpa mía por no saber cómo mantenerla a salvo. 

Después de irse, me quedé destrozado. 

Al cabo de un rato la volví a ver, pero estaba con… ¡¿una niña?!

Narra Sara

Después de alejarme lo antes posible, fui a por mi hija al colegio. 

Cogí su mochila y me la puse en la espalda, y le di un beso en la mejilla, con mucha delicadeza y amor. 

Lara Stark: Hola, mami. – Sonriendo.

Sara Stark: Hola, cariño – Sonriendo.

Siempre me trae paz, mi hija, aunque fuera la hija de Elijah. 

Estaba dando la espalda al resto de las personas, cuando me giré, vi de nuevo a Elijah. 

No puede ser, tanto tiempo, y descubre lo que más temía. Que descubriera que tenía una hija. 

Se acercó, con una cara seria, y la verdad no me sorprende en absoluto. 

Elijah Mikaelson: ¿Quién es esa niña? No, mejor dicho. ¿Quién es el padre?

Sara Stark: Elijah, de verdad, ¿quieres saberlo? – Dije poniendo a Lara, con la mano derecha detrás de mí, la cogí por debajo del brazo – hombro. 

Lara Stark: Mami, ¿quién es? – Dijo asustada.

No quería estar ni un minuto más aquí. 

De verdad, después de tanto tiempo, me tiene que pasar esto. 

Sara Stark: Elijah, déjame tranquila, eso a ti, no te incumbe. 

Se fue acercándose, quedando muy cerca, sentía su respiración en el rostro. 

Elijah Mikaelson: Dime. – Dijo serio. 

Lara Stark: Mami. – Dijo a punto de llorar.

Sara Stark: Elijah, deja ya de hacerme preguntas, me tengo que ir, así que, déjame en paz. Y salté de mi vida. Como ya lo hiciste.

Me volví, cogí en brazos a mi hija, que ya estaba llorando, tenía una mano cogiéndola por la cadera y la otra en la nuca, apoyándola en mi hombro izquierdo, sentía sus lágrimas en mi hombro. 

Y me fui. Pero me cogió de la mano y me obligo a verle. 

Elijah Mikaelson: Esto aún no ha acabado. 

Sara Stark: Elijah, ya déjame. – Dije suplicando. 

Al ver a mi hija llorando, se calmó, parece que sigo siendo su talón de Aquiles. 

Después de tanto tiempo, podía ver en sus ojos, que aún me quería. 

Sus ojos cafés, que me miraban. Si no tuviera tanto miedo de sus enemigos, no me importaría nada cogerle de la corbata, acercarlo a mí, y besarlo desesperadamente. Pero, no. 

Vi que sacaba su móvil, y parecía que enviaba un mensaje a alguien, y de un momento a otro, mi teléfono sonó. 

Elijah Mikaelson: Esto no acaba aquí, te llamaré. 

Y se fue, con una sonrisa. Solo quería saber, ¿si aún tenía el mismo número de móvil? 

Y yo me fui a mi apartamento, Lara estaba más calmada. 

Solo pensaba en que pasaría, cuando me llamara. 

Ahora tenía que volver a huir. 

Narra Elijah

Ver a Sara, con una hija, llegue a pensar, que me traiciono con alguien, porque que fuera mío, estaba descartado. 

Así que tenía dos planes: hacer que Sara me contara la verdad o preguntárselo a una bruja, mediante un hechizo. 

          Capítulo 2 Empieza la huida

Narra Klaus 

Vi a mi hermano entrar por la entrada, se veía alterado. 

Klaus Mikaelson: Hermano, se puede saber qué te pasa. - Dije incrédulo.

Elijah Mikaelson: No estoy de humor, Niklaus. - Se paró enfrente de mí. - He visto a Sara. 

Me quedé inmóvil, no esperaba toparme con la ex, de mi hermano, con la que tuve una relación, sin que lo supiera. 

Y vi llegar a mi hermana. 

Rebekah Mikaelson: ¿Cómo que has visto a Sara? ¿Dónde? ¿Cómo está? - Dijo alegre, para mi hermana, Sara fue como una amiga cercana o incluso como una hermana. Empezó a preguntar sin descontrol. 

Y Elijah no le quedó otra que contestar, porque se le iluminó a Rebekah la cara. 

Elijah Mikaelson: La he visto en el barrio francés, está bien, pero... 

Rebekah Mikaelson: ¿Pero? - Pregunto apenada. 

Elijah Mikaelson: Tiene una hija. 

Nos quedamos impresionados, será que había engañado a mi hermano con alguien más, o que esa niña era mía. 

Eso será revelado más adelante. 

Rebekah Mikaelson: ¿Quién es el padre? - Pregunto impresionada.

Elijah Mikaelson: No lo sé, pero lo averiguare. Esta vez no se irá de mi vida, lucharé por ella y por esa niña, si es que es mía. Pero lo dudo. 

Y se fue. 

Rebekah Mikaelson: Bien, dicho. Pero, es verdad, es imposible. 

Las horas se me hicieron eternas. Y Rebekah claro ilusionada, por volver a ver a Sara. La verdad es que hizo muchos milagros Sara, en mi familia. 

Narra Elijah 

Les conté a mis hermanos lo ocurrido en la mañana, lo único que pensaba es que llegara, el día siguiente. 

Para volver a verla, y averiguar todo. 

Narra Sara

Al día siguiente... 

La verdad es que no logré dormir demasiado aquella noche, tanto tiempo sin él, y ahora regresa a mi vida, en muy mal momento. 

El resto del día transcurrió, como cualquier otro, desperté a mi hija, desayunamos, y la llevé al colegio, lo único que esperaba era no toparme con Elijah. 

Antes de ir al trabajo, para trabajar en los casos sobrenaturales, que es, a lo que me especialice. Fui a hablar con el padre de la iglesia y confesarme.

Kieran O’Connell: Cuéntame hija, ¿qué es lo que atormenta?

Sara Stark: Perdóname, padre, porque he pecado, he visto al padre de mi hija, pero no se lo puedo decir.

Estábamos de pie, pero había alguien arriba, escuchando mi confesión.

Kieran O’Connell: Hija, lamento eso. Desde el primer momento me contaste todos los problemas que traía su familia.

Sara Stark: Sí, así es. – Asentí.

Kieran O’Connell: Pero, debo preguntarte algo. ¿Todavía lo amas?

Me quedé callada, unos instantes, y luego asentí.

Kieran O’Connell: Sí, te preocupa el bienestar de tu hija, deberías huir, pero una hija necesita a su padre.

Sara Stark: Padre, no puedo. No puedo dejar que Elijah entre de nuevo a mí vida.

Kieran O’Connell: Entonces, debes irte, solo dios, puede ayudarte. Quedas liberada de tu tormento.

Cuando me bendijo el padre, le di un abrazo, de despedida, y él me correspondió.

La verdad es que le ayude, bastante con sus problemas.

Me fui. El padre sabía muy bien a dónde me dirigía.

Narra Kieran

Cuando Sara me contó, su problema, entendí muy bien su preocupación, así que, le di mi bendición solo espero que sus problemas se resuelvan pronto.

Sabía que su siguiente destino sería Mystic Falls.

Narra Elijah

Me desperté y fui caminando por todos lados, para encontrarla, pero nada.

No había ningún rastro de ella.

Así que, me dirigí al cementerio para hablar con las brujas, me recibió, Sabine.

Sabine Laurent: ¿En qué puedo ayudarte, Elijah?

Elijah Mikaelson: Necesito que encuentres a alguien.

Sabine Laurent: Bien, ¿de quién se trata?

Elijah Mikaelson: De Sara Stark.

Al principio, parecía sorprendida, luego accedió.

Después de hacer el hechizo…

Sabine Laurent: Está en un hotel, de Mystic Falls.

Así que, salió de la ciudad, haré que vuelva.

Elijah Mikaelson: Gracias.  – Estaba a punto de salir, cuando me llamó.

Sabine Laurent: Elijah, ¿quieres saber algo más?

Me di la vuelta y sonreí, era mi momento, ya que Sara había huido sin darme explicaciones, lo averiguare a mi manera.

Elijah Mikaelson: La verdad, es que sí.   ¿Quiero saber quién es el padre de la hija de Sara?

Sabine volvió hacer un hechizo, ahí se confirmó todo.

Sabine Laurent: Es imposible, Elijah, tú eres el padre.

Me quedé en shock, los vampiros no pueden procrear, ¿cómo es posible? ¿Y por qué me lo oculto?